jueves, 2 de octubre de 2008

La Educación no es una prioridad (IV): Libertad de conciencia

El artículo 16 de la Constitución Española garantiza la libertad de conciencia de las personas. Es en este artículo en el que se han basado las autoridades educativas de algunas Comunidades Autónomas de España (Madrid, Comunidad Valenciana,etc), dirigentes de algunos partidos políticos, y autoridades de algunas confesiones religiosas para objetar la nueva asignatura Educación para la Ciudadanía.

Bien. Perfecto. Yo también voy a acogerme al artículo 16 de nuestra Constitución porque quiero garantizar que mis alumnos y sus familias puedan ejercer de forma efectiva su derecho a recibir la educación que desean .

En cuanto me sea posible voy a dirigir a las autoridades educativas de la Comunidad Valenciana una instancia en la que les ruego que den curso a la petición de que en todas las asignaturas que componen el currículum escolar se contemple la posibilidad de formar grupos alternativos o bien que se realicen trabajos trimestrales, tal y como se postula para la asignatura de Educación para la Ciudadanía, en algunas Comunidades Autónomas.

En primer lugar, deseo que en la asignatura de Biología, no se imparta a nuestros hijos nada que tenga que ver con la Evolución de las Especies, ni con el Darwinismo, ya que, creo que son teorías no demostradas al cien por cien y que además pueden atentar contra las convicciones religiosas de algunos de nuestros alumnos. Por ello, pienso que nuestras autoridades educativas deberían fijar unas horas para impartir Creacionismo, a la par que permitir a los padres que lo deseen que manifiesten su objeción a esta asignatura tal y como está dada.

En segundo lugar, deseo que en la asignatura de Filosofía no se impartan teorías ni filósofos de vidas disolutas y poco edificantes (Nietzche, se volvió loco, Spinoza quien se enfrento a las autoridades de su comunidad, Marx, un conocido desestructurador social, Descartes, quien tuvo una hija fuera del matrimonio y no la reconoció, Rousseau que dió en adopción a sus cinco hijos, etc.). Es por ello que ruego a las autoridades educativas que limiten el temario de la asignatura de Filosofía desde Platón (presocráticos y Sócrates, no, por favor), hasta Sto. Tomás de Aquino.

En tercer lugar, no creo en la existencia de los números irracionales (incomprensibles para la razón) ni de los imaginarios (es algo impensable). Ruego, por lo tanto, que se cambie el temario de la asignatura de Matemáticas de forma que solamente se permita estudiar a los alumnos las propiedades de los números naturales y reales (pero, sin los irracionales, por favor). En caso de que por razones logísticas y administrativas no se pudiera hacer el cambio en breve espacio de tiempo, sería conveniente alentar a los alumnos , y a sus padres, que objeten la asignatura tal y como está planteada actualmente y se les permita hacer un trabajo trimestral.

En cuarto lugar, deseo que se vuelva a impartir en la asignatura de Física la teoría del calórico, ya que nadie nos ha convencido a la gente normal de que es falsa (eso dicen los científicos que no salen a la calle y no ven los problemas de la gente normal). Por otro lado, sería conveniente eliminar del temario todas las referencias a teorías cosmológicas que contradigan el Geocentrismo, y que los profesores se ciñan exclusivamente a lo que vemos con nuestros ojos: que la Tierra es plana y que el Sol y los planetas giran alrededor de la Tierra. Ruego a las autoridades educativas que tal y como han hecho con Educación para la Ciudadanía, permitan a los alumnos, y a sus, padres que objeten esta asignatura y se les permita hacer un trabajo trimestral.

En quinto lugar, creo conveniente que para entroncar con la tradición clásica y hacer de nuestros alumnos unas personas tetralingües, se impartan las clases de Lengua y Literatura Española en griego clásico. Si no hay suficientes profesores de Lengua Española con acreditación en griego clásico, se podría introducir en el aula dos profesores: uno, el responsable de la asignatura y el otro un profesor de lenguas clásicas que iría traduciendo esos contenidos al griego clásico bajo la dirección del profesor principal. Sin que esto quiera decir que hay una traducción simultánea, por supuesto. De esta manera, además de conseguir que nuestros alumnos sean tetralingües, se conseguirá aliviar el paro de los licenciados en clásicas.

Estos cambios, en mi opinión, van a provocar un giro ptolemaico en la educación de nuestros hijos. Nos van a envidiar de todas partes. Todos los territorios autónomos que componen el estado más pronto o más tarde van a incorporar a sus sistemas educativos estos cambios. Estoy completamente seguro de ello.

Creo que tal y como se recoge en el artículo 16 de la Constitución Española, los derechos de nuestros alumnos y de sus familias a recibir la educación que desean, ha de ser amparado de la manera más drástica y radical.

No dudo que nuestras autoridades educativas van a hacer caso de esta petición y que pronto veremos en nuestros institutos estos cambios fundamentales para la educación de nuestra sociedad.

Felicito sinceramente a nuestro Jefe del ramo, Conseller de ¿Educación?, D. Alejandro Font de Mora, el haber abierto esta brecha en el monolítico sistema educativo actual y convertirse en un paladín de la libertad de conciencia.

Firmado: UN LIBRE DE CONCIENCIA