No se puede negar que el poso
religioso de tantas centurias impregna nuestra sociedad y, por ello,
es mucho más
admirable socialmente las obras de caridad que cumplir con las
obligaciones fiscales, las cuales siempre se consideran una carga y
un fastidio,
e incluso se llega a considerar que el Gobierno (o el Estado, mucha
gente habla indistintamente de ambos confundióndolos y mezclándolos)
nos estruja
y nos roba.
Todo
esto viene a cuento de los ERTEs famosos, mecanismo implementado por
el Gobierno (esta vez sí, se emplea bien la expresión) para que las
empresas y los trabajadores no sufran en exceso las consecuencias del
estado de alarma en el que nos encontramos. Cuando una empresa se
somete a un ERTE se ve beneficiada por una serie de beneficios
fiscales y de cotización, y por otro lado el pago de las nóminas de
los trabajadores lo gestiona y realiza el Estado
a través de sus organismos (SEPE).
Este
mecanismo pensado para que miles de pequeñas empresas y millones de
trabajadores no se vean abocados al cierre, al paro y a la exclusión
social está siendo aprovechado por grandes empresas para aligerar su
masa laboral
y no perder un ápice de sus ingresos y beneficios. Si no, ¿cómo
interpretar el hecho de que, por ejemplo Inditex o
El Corte Inglés,
hayan
solicitado un ERTE?.
Inditex
obtuvo en el ejercicio 2019 unos
beneficios de 3 639 millones de euros (3 639 000 000 euros)1.
Cantidad astronómica y que una gran parte de la población no es
capaz de asimilar correctamente debido a su magnitud. Pues bien, esta
empresa propone hacer un ERTE2
para 37 000 trabajadores. Ciertamente se puede hacer una serie de
cálculos sencillos. Si el ERTE durase dos meses (pongamos esta
situación, que el estado de alarma se mantenga dos meses), y a una
nómina media de unos 1500€ por trabajador (no es descabellado
considerar esta cantidad), se obtiene una cantidad de 111 millones de
euros. Dicha cantidad la pagaría el Estado, es decir, el conjunto de
la ciudadanía española a través de sus impuestos.
Para situarnos un poco en perspectiva estos 111 millones de euros
representa el 3% de los beneficios de la empresa el pasado año . Y
yo me pregunto ¿de verdad una empresa como Inditex no puede asumir
el coste de esos 111 millones de euros y lo tiene que trasladar al
Estado, es decir a todos nosotros?. ¿En serio, sus accionistas no
pueden permitirse el conservar esos puestos de trabajo de modo que el
bien social que se alcanza supera con creces el gasto que para ellos
representa no cobrar un 3% de los beneficios?.
Realmente,
es inentendible la postura de estas grandes empresas que se someten a
estos mecanismos trasladando al resto de la ciudadanía esa carga y
luego, hacen un gasto en
mascarillas y en fabricación de material sanitario, despertando la
admiración de parte de la sociedad por este gesto tan caritativo.
El gesto caritativo, de verdad, hubiera sido no trasladar al Estado
la carga de pagar esos 111 millones de euros, mantener a sus
trabajadores en el puesto de trabajo y, como buenos ciudadanos,
ofrecer sus servicios para fabricación de material sanitario,
mascarillas y lo que haga falta. De lo contrario, lo que parece es
que con esos 111 millones de euros que la empresa deja de pagar en
nóminas y que son pagadas por el Estado son el precio de compra del
material que Inditex va a fabricar.
Otra
situación semejante es la de El Corte Inglés con unos beneficios en
2018 de 386 millones de euros 3
y que también planea hacer un ERTE para 26000 trabajadores4.
Quizás
soy muy ignorante en estos temas de estrategias empresariales e
indicadores microeconómicos,
pero, realmente es incomprensible que empresas que obtienen una gran
parte de sus beneficios de las compras que realiza la ciudadanía
española, luego ponga tantos reparos en devolver a esta misma
ciudadanía en forma de derechos laborales, obligaciones fiscales,
etc. parte de los beneficios que han obtenido a partir de ellos y
traslada al Estado la carga de pagar en tiempos de crisis.
Bueno,
o
sí es comprensible. Ya
se sabe, es el famoso adagio del capitalismo: socialización de las
pérdidas y privatización de los beneficios.