viernes, 27 de enero de 2012

Los Patriotas Valencianos

“El amor a Valencia es lo que mueve mi actividad y mi ser”, “Valencia es lo primero para mí”, “Valencia por encima de todo”. Estas y otras frases similares se las hemos oído decir a muchos políticos de uno u otro color, sobre todo en época de elecciones. El Patriotismo Valenciano,  si va aderezado con un poco (o un mucho de anticatalanismo) es capaz de movilizar a muchas personas sobre todo si son más propicias a pensar con las entrañas antes que con el órgano preparado evolutivamente para ello. Se indignan ante cualquier afrenta contra este ente territorial (País, Reino, Región, Comunidad……) sea relacionado con el agua, con la  lengua, o con la “envidia que nos tienen por todo el mundo”. ¿En qué se está traduciendo este amor?. Estas personas quieren tanto a esta tierra que se la quieren llevar toda, toda y tenerla para ellos por siempre jamás. Además, desean que su nombre sea referencia mundial y para ello (“xe, será per diners!!”) se gasta lo que no está escrito. Pero, una cosa, ¿no nos han estado comiendo la cabeza todos estos años con que los catalanes y sus quintacolumnistas (los catalanistas), nos querían quitar todo: la paella, les falles, Paquito Xocolatero, el all i oli, el agua, y no sé yo cuantas cosas más?. Pues, parece ser que al final no han sido nuestros vecinos del norte quienes nos han robado y esquilmado. Parece ser que quienes nos han arruinado y han hecho que esta tierra sea sinónimo de corrupción y despilfarro han sido los “nuestros”, “els patriotes valencians”. Los teníamos entre nosotros y no nos habíamos dado cuenta.

miércoles, 18 de enero de 2012

El Gobierno y la Banca.

A día de hoy (18/01/2011) la población española es de unos 50 000 000 (cincuenta millones) de habitantes. A dia de hoy una de las primeras medidas que ha tomado el Gobierno en su plan de ajustes es aprobar avales a la banca por un importe de 100 000 000 000 (cien mil millones de euros). Esta práctica también ha sido común en los gobiernos anteriores.
Según el texto de la norma, estos avales servirán para "emisiones de bonos y obligaciones nuevas que realicen las entidades de crédito residentes en España con una actividad significativa en el mercado de crédito nacional".
En principio esta enorme cantidad de dinero ha de servir para que la Banca proporcione medios para dar créditos a las empresas, y facilite la obtención de préstamos, la compra de viviendas, y todas aquellas cosas que potenciarían la economía real.
La fácil operación matemática que inmediatamente uno puede hacer es la siguiente: si dividimos estos cien mil millones de euros entre los cincuenta millones de habitantes de este país, salimos a 2000 euros. Podemos proponer un camino alternativo para que la Banca reciba ese dinero. En vez de que la Banca reciba este dinero directamente del Gobierno, que lo reciba de los ciudadanos. ¿Cómo se puede hacer esto?. Quizás lo más fácil sería que el Gobierno proporcione este dinero (o estos "avales") a cada ciudadano de manera que pudiera usarlo para pagar parte de sus deudas (la mayoria con los bancos). Una familia de 4 miembros, por ejemplo, recibiría 8000 euros que podría usar para adelantar pagos de lahipoteca (dinero que va a la Banca), cancelar péstamos (la (mayoría con la Banca, liquidar tarjetas de crédito (con la Banca), incluso pagar la entrada de un coche.
Estos cien mil millones de euros acabarían en manos de la Banca, y los ciudadanos tendríamos un respiro en nuestra situación económica.
Pero, no seamos ingenuos. Esto no se va a hacer. Ningún gobierno lo va a hacer. El poder de la Banca es demasiado como para permitir que se le vaya de las manos el  poder ominoso sobre la ciudadanía y las instituciones.
Cuando caemos en la cuenta de que con el tratado del euro y de los distintos tratados europeos, la entidad emisora europea (el Banco Central Europeo) presta el dinero que imprime no a los Gobiernos (lo tiene prohibido) sino a la Banca privada a un interés bajísimo (ronda el 1%). y que luego esta Banca privada  presta el dinero a los Gobiernos a un interés mayor (4%, 5%,...) y luego a los ciudadanos a uno todavía mayor, nos vamos dando cuenta entonces del meollo de la cuestión.
El poder que proporciona a la Banca este maléfico mecanismo de poder y de manipulación es una fruta demasiado jugosa y dulce como para dejarla marchar.


Pero, a pesar de todo,..... otro  mundo es posible

jueves, 12 de enero de 2012

Vergüenza

Vergüenza: Turbación del ánimo, que suele encender el color del rostro, ocasionada por alguna falta cometida, o por alguna acción deshonrosa y humillante, propia o ajena. (DRAE)

Vergüenza me produce ver como el Gobierno actual, al igual que el anterior, sigue con su trato preferente a la banca: 100 000 millones de euros de avales (*) .

Vergüenza me produce ver como una madre ha de sufragar una investigación científica para curar la enfermedad de su hija (*)

Vergüenza me produce ver como la Comunidad Valenciana es la más endeudada de España después de años de fastos sin control (aeropuerto de Castelló, Fórmula-1, Copa América, Terra Mítica, Ciudad de las Ciencias con sobrecostes,…) que pone en peligro los servicios sociales (*).

Vergüenza me produce comprobar que los docentes son ninguneados por la sociedad e incluso difamados y que, todavía, hay que alzar la voz para decir lo evidente (*)

Vergüenza me produce comprobar que la Iglesia a pesar de su discurso moralista no pague el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) por sus cientos de iglesias, conventos, monasterios y seminarios (*)

Vergüenza me produce comprobar como hay que continuar luchando para que los derechos conseguidos por la humanidad después de tantos años de lucha no sean cercenados por unos miserables piratas que solamente buscan el lucro, el poder y la dominación.

Vergüenza me da ver como la democracia formal que tenemos está estructurada para que una casta dirigente de unos pocos partidos mantengan su cuota de poder y no sea responsable de muchos desmanes cometidos sin control y justificación.

Vergüenza me produce ver como nuestros dirigentes siguen fielmente las doctrinas de las corporaciones multinacionales (reducción del déficit a toda costa), pese a quien pese aunque eso implique recortes sociales que llevan a más paro y más déficit.

Vergüenza me produce ver como los generadores de esta crisis siguen sin pagar sus delitos, siguen campando a sus anchas y muchos de ellos siguen especulando con cualquier cosa incluso con alimentos, aunque eso lleva a la hambruna y miseria a algunas regiones del planeta.

Vergüenza me produce ver como la población es manipulada, engañada, vilipendiada, anulada y esquilmada hasta lo indecible por parte de los poderes públicos.

Vergüenza me da como nos mienten una y otra vez, repetidamente, sin parar y ninguno de nuestros gobernantes tiene el coraje y valentía suficiente para decir la verdad: que otro mundo es posible (*).