domingo, 30 de septiembre de 2007

Para gobernar....

Cuando en Investigación Operativa se afronta el reto de estudiar un Sistema (empresa, organización, ente, proyecto, etc.), se utriliza el Plan de Modelización Genérico (PMG), fundamentado en la Teoría de Sistemas. Dicho PMG va desarrollando las distintas fases o cajas negras que se van encontrando en dichos sistemas hasta llegar a un conocimiento global del sistema estudiado en todas sus áreas, sus distintos niveles y en todas las funciones e interrelaciones entre ellos existentes, para ser comparado posteriormente con el modelo ideal de Ashby, por niveles sucesivos jerarquizados.
Seún el PMG, cualquier Sistema lo podemos considerar como una serie de subsistemas jerarquizados:
1. Al Subsistema Mutación, le corresponde decidir sobre la existencia del sistema y sobre sus transformaciones fundamentales.
2. Al Subsistema Evolución le corresponde la planificación de las modificaciones pertinentes de las estructuras de la emprewsa. Fija los objetivos a largo plazo.
3. Al subsistema Gestión, le corresponde controlar la ejecución:modelos, métodos, procedimientos, medios, etc.
4. Al Subsistema Explotación le corresponde corregior desviaciones y arreglar el mal funcionamiento del sistema.
5. El Subsistema Físico está formado por los medios materiales y humanos necesarios para llevar a cabo las acciones que el Sistema va a llevar a cabo.
6. El Sistema Exterior está formado por todo aquello que no forma parte del Sistema y que está en relación con él.

¿Sería posible establecer analogías e isomorfismos entre el modelo de Pilotaje de un Ente tal y como está pormenorizado en un PMG, con el "pilotaje" de nuetras vidas atendiendo al Modelo del Campo Unificado de R. Dillst?

¿Podríamos plantearnos un modelo de pilotaje global personal?



Para cambiar.....

¿En qué lugares tiene lugar el aprendizaje, los cambios personales y la comunicación?. El proceso tiene lugar de modo orgánico, sistémico.
"¿Dónde empujar la palanca para realizar un cambio?" (J.O'Connor y J.Seymour Introducción a PNL). ¿Dónde exactamente tiene que batir las alas la mariposa?.
En el modelo de Robert Dills, el aprendizaje y los cambios pueden tener lugar en alguno (algunos) de estos 6 niveles:
1. Trascendental (algunos lo llaman espiritual). Es el nivel más profundo. Guía y modela nuestras vidas y da una base a nuestra existencia.
2. Identidad. En donde están nuestros principales valores y misión en la vida.
3. Convicciones. Aquí están nuestras creencias.
4. Capacidad. Conjunto de comportamientos, habilidades generales y estrategias que empleamos en la vida.
5.Comportamiento. Las acciones específicas que llevamos a cabo.
6. Entorno. Lo que nos rodea, con lo que nos relacionamos y frente a lo que reaccionamos.
Se trata de una jerarquía descendente. Cualquier cambio en un nivel superior afectará indefectiblemente a los inferiores. Un cambio en las convicciones, por ejemplo, afectará a nuestra Capacidad, Comportamiento y Entorno, pero no modificará ni nuestra Identidad, ni nuestro sentido de Trascendencia.

jueves, 22 de marzo de 2007

Damasio y las emociones

Mirad lo que dice Antonio Damasio en su charla con Eduard Punset: "...el objetivo de una buena educación para los niños, los adolescentes, e incluso para nosotros mismos, es organizar nuestras emociones de tal modo que podamos cultivar las mejores emociones y eliminar las peores, porque como seres humanos tenemos ambos tipos...".

También afirma que para contrarrestar una emoción negativa hay que tener una emoción positiva muy fuerte. Todo lo contrario a lo que nos han estado contando que para contrarrestar una emoción negativa... te contienes y ya está (como aconseja Kant). Un ejercicio puro de voluntad castrante.

No os perdáis esta entrevista.

lunes, 12 de marzo de 2007

De momento..... todo va bien

De momento,... todo va bien.

Bueno, se adelanta un poco la floración, ¿y qué?. De momento.....todo va bien.
Hace un poquito más de calor, mejor. De momento...... todo va bien.
Hay más sequiá, si pero, de momento.....todo va bien.
Mientras estamos a punto de estrellarnos contra el muro,... todo va bien.
Cuando estamos a punto de colapsar nuestra civilización,... todo va bien.
10 segundos antes de tener un infarto,..... todo va bien.
Unos instantes antes de morir,... todo va bien.
Cuando todo eso ocurre, ya no hay vuelta atrás.
Nuestra civilización es como el suicida que una vez se ha lanzado al vacío y mientrás va cayendo, va pensando: "de momento, ....todo va bien".

Dentro de poco otro inefable alcalde amigo del progreso y de la civilización va a a aprobar la recalificación de unas parcelas en el entorno del Parque Natural de la Sierra Calderona.
Miles de adosados y, por supuesto, el absolutamente necesario campo de golf ya que la sociedad lo demanda.
El entorno de Porta Coeli (Serra - Valencia) va a ser profundamente modificado. Pero claro, todo sea en aras del progreso.

Ha surgido una candidatura que concurrirá a las próximas municipales para intentar frenar tamaño desaguisado.
Visitad: http://serranatura.torreportacoeli.org/
y también http://naturaserra.blogspot.com/

jueves, 22 de febrero de 2007

Plantar árboles

Un vehículo emite a la atmósfera, por término medio, 162 gramos de CO2 por cada kilómetro recorrido. Esta cantidad equivale a 44,2 gramos de carbono.

Por cada 100000 km recorridos por el vehículo se han emitido a la atmósfera 4 420 kg de carbono.

Por otro lado, un árbol de porte medio (medio metro de diámetro, es decir, unos 3000 kg), está constituido aproximadamente por un 45% de carbono. Con lo que un árbol de porte medio, de unos 3000 kg tiene 1350 kg de carbono.

Los 4420 kg de carbono emitidos a la atmósfera por un vehículo cada 100 000 km recorridos por éste, equivalen a 4420/1350 =3,274 árboles.

Así pues, si queremos fijar en forma de masa arbórea la cantidad de carbono que nuestro vehículo emite a la atmósfera cada 100000 km, deberemos de plantar 3,274 árboles.

Ahora bien, dado que aproximadamente el 80% de las plántulas plantadas en una reforestación, perecen, para asegurarnos de que la cantidad de árboles plantada por nosotros compensará esa cantidad de carbono, deberemos de plantar 16,4 árboles. Redondeemos a 17. Mejor 20.

Así que, ya sabéis, si queréis fijar en forma de árboles el carbono emitido a la atmósfera por vuestro vehículo, y así retirarlo de la atmósfera deberéis de plantar 20 árboles por cada 100 000 km recorridos por vuestro vehículo.

domingo, 7 de enero de 2007

Somos cenizas de estrellas

"¿De qué estamos hechos?", me preguntaba mi hijo pequeño el otro día. "De lo que comemos" le respondí. Y esto no debió de convencerlo demasiado ya que su cara de asombro e incredulidad lo manifestaba.
Los tejidos, órganos y sistemas de los que estamos construidos provienen de la ingesta de alimentos. Las proteínas, glúcidos y lípidos, junto con el agua, sales minerales y demás oligoelementos, provienen de nuestro ambiente y que nosotros incoporamos a nuestro cuerpo a través de las rutas metabólicas características de nuestra fisiología. Más, el razonamiento avanza un paso hacia atrás ¿y de qué están hechos los animales y plantas de los que nos alimentamos?. De lo que comen, de lo que toman. En última instancia la materia (átomos y moléculas de agua, carbono, azufre, nitrógeno,...) de la que estamos hechos, la tomamos de la tierra en la que vivimos. Es decir, estamos hechos de los átomos y moléculas que están en la Tierra. Es la materia prima con la que nos vamos construyendo poco a poco.
Sigamos retrocediendo hacia atrás.
¿De donde viene la materia (carbono, oxígeno, hierro, calcio,....) de la que están hechas todas las cosas que están a nuestro alrededor?.

Hay que viajar un poco más atrás en el tiempo. Las estrellas son grandes masas de hidrógeno en cuyo interior ocurren reacciones termonucleares en las que el hidrógeno se consume para formar,fundamentalmente, helio. Una serie dereacciones subsiguientes produce la recombinación del helio con más hidrógeno generándose una cascada de elementos nuevos (litio, calcio, carbono,....). Es decir, estos elementos se están generando en el interior de las estrellas, en el interior de esos grandes hornos termonucleares cuyos rescoldos son,... los átomos de los que estamos hechos.
Después de millones de años de combustión, las estrellas sufren unos procesos que, segun su masa original y sus características, las llevarán a comprimirse en nuevos objetos celestes o bien las llevarán a una gran explosión final (supernovas) mediante la cual esos átomos de carbono, oxígeno, calcio, hierro, etc serán dispersados por el espacio.
Tras millones de años, puede ser que en una determinada región del espacio, ese polvo y gas interestelar empiece a condensarse para ir formando pequeños planetoides más o menos rocosos que empezarán a orbitar alrededor de una nueva estrella. Si estos planetoides tienen las características suficientes de masa, tamaño, y distancia a la estrella, pueden evitar la destrucción gravitacional y permanecer orbitando en órbitas estables alrededor de su estrella.
En algunos de estos sistemas estelares con planetoides rocosos, si las circunstancias son propicias puede ser que la materia inorgánica empiece un proceso de evolución químico-biológica que lleve a la aparción de seres vivos. Si, por ende, las circunstancias siguen siendo propicias para ello, puede darse la circunstancia de que ese proceso de evolución biológica lleve a la aparición de seres vivos racionales que se hagan preguntas acerca de su origen.

En resumen, la materia de la que estamos hechos (los átomos y moléculas de nuestros músculos, huesos, nervios,...) se formaron hace cientos de millones de años en los procesos termonucleares que tuvieron lugar en el interior de una estrella que al final de su vida explotó, esparciendo esas cenizas por el espacio.

Cuando miramos las estrellas estamos haciendo un viaje hacia atrás en el tiempo y hacia nuestro origen.

sábado, 6 de enero de 2007

La música

¿Porqué nos conmueve tanto la música?. La información del mundo que nos rodea nos llega a través de nuestros sentidos de manera que los portadopres de la información física (ondas electromagnéticas, ondas elásticas, fuerzas de contacto entre cuerpos, moléculas gaseosas, etc) estimulan los receptores adecuados de manera que éstos llevan la información al cerebro donde es procesada. Después el cerebro emite nuevas órdenes a los distintos receptores para actuar en consecuencia. Poco más o menos, la cosa funciona así.
Una de las muchas maneras que tiene el cerebro de responder a los estímulos es mediante las emociones. Estos estados caracterizados por unas manifestaciones físicas (sudoración, enrojecimiento, palpitaciones, tendencia a la huída o a la lucha, dilatación o contracción de pupilas, etc), que nos impelen a actuar de una manera u otra, han de ser "procesados" por nuestra racionalidad. Cuando asignamos un nombre a una determinada emoción es cuando hablamos de sentimiento.
Muchas de las emociones que nos invaden no las reconocemos, no somos capaces de identificarlas y de, por tanto, reconocerlas como un sentimiento determinado. Algunas emociones sí que las tenemos bien catalogadas en nuestro pequeño zoo individual de emociones y sentimientos: el miedo, el amor, la pena,.... Otras no.
La música va directamente al centro en donde las emociones se generan (la amígdala, cerca del hipotálamo), y allí la cascada de estímulos nerviosos y liberación de hormonas, hace que nuestro cuerpo muestre las consecuencias: alegría, pena, ganas de bailar, saltar, gritar, o de recogerse en el hogar.
La música es un perfecto generador de emociones. Nuestra tarea es conectar con esas emociones y aprender a ponerles nombre.