lunes, 25 de enero de 2010

La Educación no es una prioridad (VI): El Ordenadorcito.

Por si no fueran pocas las cosas que la comunidad educativa ha de lidiar para que el fracaso escolar no sea mayor del que es, se nos promete un nuevo caramelito para que nos entretengamos discutiendo sobre él: el ordenador para todos los alumnos de 5º y 6º de primaria. Además, todas las aulas van a tener pizarras digitales, conexión a Internet, etc., etc., etc.
Esta es otra manera de marear la perdiz y de cambiar cositas para que nada en verdad cambie. La propuesta del gobierno central enseguida ha sido rechazada por los gobiernos autonómicos de signo contrario aduciendo razones tan peregrinas como que, por ejemplo, puede aumentar la miopía de los alumnos. Todo sea por oponerse a lo que sea propone el rival político.

El populismo de nustras clases dirigentes y rectoras está alcanzando cotas difícilmente superables. El Sr. Rodríguez Zapatero quiere maravillar a la opinión pública con propuestas que, en última instancia, son fuegos de artificio, incoherentes y lo que es peor, caras, irresponsables y que no hacen ningún favor a la población, ya que no va a incrementar más que los beneficios de las compañías de ordenadores y de servicios de mantenimiento digital.

Nos está diciendo el Sr Zapatero que en cada aula de 5º de Primaria va a haber un ordenador portátil por alumno (1000 euros x 25 alumnos = 25000 euros); pizarra digital (1500 euros) y conexión ADSL (suponemos que habrá servicio de mantenimiento de la conexión para que no se cuelgue dia si y dia no, tal y como experimentamos los docentes en nuestros institutos y colegios). Es decir, cada aula va a costar entre 25000 y 30000 euros al año.
Se me ocurren un par de cosas que SÍ que van a ser efectivas para elevar el nivel de nuestros alumnos e incrementar la calidad de la enseñanza:
- Bibliotecas de Aula bien dotadas.
- Dos profesores por aula, para atender lo que tan enfáticamente proclaman nuestros dirigentes (atención a la diversidad, transversalidad, etc.).

Los que apoyan la medida nos cuentan que facilitará la formación tecnológica de nuestros hijos, que ayudará a romper la brecha digital, que nuestro país será el primero del mundo mundial, etc. Los rivales políticos se oponen a la medida con razones que, en el fondo, no la deslegitiman, sino que, en resumen se reducen a : "no quiero tus ordenadotres, voy a darlos y yo y más grandes que los tuyos".
Rabietas, vanidades, celos, confrontaciones sin sentido, orgullos heridos, prejuicios atávicos,....
Sin embargo, ni unos ni otros dicen lo que realmente deberían decir: El ordenadorcito no sirve para nada.
Solamente va a servir para gastar dinero sin sentido, para hacer ver que se hace algo, y para entretener al personal sobre lo que se preocupan por la educación nuestros próceres patrios.
Valdría la pena reflexionar sobre algunas de las cuestiones sigfuientes:
- El ordenador que se va a facilitar a los alumnos, cuando acaben éstos el curso, ¿se quedan en el colegio?, ¿se los lleva el alumno a su casa?.
- Los problemas técnicos que, seguro van a surgir en el proceso educativo, ¿quien los va a resolver?. Supongo que se contratará algún servicioo técnico rápido y eficaz a cargo de los presupuestos del Estado o de la Comunidad Autónoma para que los ordenadores no fallen, y cuando fallen sean realmente corregidos.
- En los institutos en los que he estado destinado, sobre todo en las zonas rurales, cuando hay más de cuatro ordenadores conectados en la sala de profesores, el acceso a Internet se limita muchísimo, y baja la conectividad a la red. ¿Se ha previsto ampliar la banda ancha de los centros educativos para que los 25, 50, 75 alumnos de 5º y 6º de primaria puedan estar conectados a Internet y, además el resto de ordenadores del Instituto?.
- etc. etc. etc.

En resumen: otra prueba más de que la Educación sigue sin ser una prioridad para nuestros gobernantes.

martes, 5 de enero de 2010

La incongruencia de los no-practicantes

La angustia que produce la muerte ha llevado a los seres humanos a intentar suavizar el tránsito biológico de la extinción individual con multitud de mitologías, creencias y supersticiones que, en última instancia, prometen una "nueva vida" más allá de la muerte.
Todas las religiones han teorizado sobre ello y prometen toda una diversidad de paraisos y estados mentales de felicidad, vida eterna, etc. Los adeptos a estas religiones (mono o politeistas) encuentran consuelo en este bálsamo tranquilizador (el cielo). Si solo fuera esto, bueno, cada cual tiene completo derecho a creer en lo que le de la gana. Sin embargo, todas las religiones (por lo menos las grandes religiones monoteistas) consideran que su religión es la única verdadera y las demás falsas y que, por lo tanto, los "no adeptos" a ellas están en peligro de no salvarse y de ir a sitios terribles y angustiantes (infierno, limbo,...).
Este hecho es una de las causas más importantes de las persecuciones que miembros de sectas religiosas han tenido sobre miembros de otras sectas religiosas. Ninguna religión organizada es una organización democrática, y todas están estructuradas con una jerarquía rígida y anquilosante. Y, en todas ellas, se pretende que el ser humano haga dejación de lo que le diferencia del resto de los animales, es decir de su racionalidad y su capacidad de perfeccionarse, para creer a pies juntillas como dogmas de fe mitos y supersticiones que la estructura jerárquica de la religión considerada han considerado como "verdaderas sin ningún género de dudas", que en la mayoría de los casos provienen de la tradición oral o bien han sido escritos por personas semianalfabetas.
¿Cuántas masacres se han cometido, y se están cometiendo ahora mismo y, desgraciadamente, se cometerán en nombre de la religión?.
Los adeptos a una determinada religión lo son porque han asumido una serie de creencias y una serie de dogmas que los jerarcas de dicha religión han considerado como verdades de fe. Además, una serie de ritos realizados en comunión liga a los participantes en una acto que refuerza la unión de todos ellos.
No cabe la menor duda pues, que una persona que no asuma los dogmas religiosos de la religión asumida y no siga sus ritos característicos, no se puede decir que pertenezca a tal o cual religión, ya que no sigue el modo de vida que la jerarquía de la secta considerada considera como la correspondiente a un buen acólito.
Si nos fijamos en la religión abrumadoramente mayoritaria en España, el cristianismo en su versión católica, se da la contradicción que una gran mayoría de los que a sí mismos se llaman católicos se divorcian, usan condones, aceptan la investigación en células madre, están más o menos de acuerdo con el aborto en según que casos, aceptan la homosexualidad, por no decir que no siguen los ritos correspondientes a dicha iglesia (asistencia a misa, cumplir con los sacramentos, etc). Muchas de estas personas, lanzan una frase que aparenta haber sido muy pensada por dichas personas y ante la pregunta de si son católicos, responden: "Soy católico no practicante". Esto es un insulto contra la inteligencia. Si uno se considera católico ha de asumir unos dogmas y unas pautas de comportamiento moral, ritual y social. Si no los sigue, es morálmente más edificacnte que diga "no soy católico". El apostillar la calificación de católico con el adjetivo "practicante", aparte de una estupidez supina, es una forma de nadar y guardar la ropa.
La fuerza que tendría esta masa social de "católicos no practicantes" que decidiesen por honradez intelectual pasara considerarse "no-catolicos", sería enorme y su peso podría ayudar a que las jerarquías de dicha iglesia no consideren a la gran mayoría de la población coma adeptos a su iglesia.