martes, 24 de mayo de 2011

Otra mirada a las eleciones pasadas: un poco de matemáticas

La apabullante presión mediática concentrada alrededor de los grandes partidos impide ver una realidad que pasa desapercibida. En la Comunidad-País-Reino-Región de Valencia (¿cuando tendrá un nombre propio este territorio?), hay 3 484 904 personas con derecho a voto.
Los electores que NO han votado al PPSOE han sido: 1 591 408, lo que traducido a porcentajes, corresponde a un 45'7% de la población con derecho al voto. Es decir, aproximadamente la mitad de la población electoral no ha votado ni al PP ni al PSOE, debido a que han votado a otros partidos, se han abstenido, o han votado en blanco o nulo. En cualquier caso casi el 50% de los electores no están de acuerdo con las políticas que estos dos partidos (¿o son uno con dos caras?) están llevando a cabo a nivel estatal o autonómico.

Precisando un poco más, ha habido 2 276 301 personas que no han votado al PP. Aproximadamente el 65% de la población.

Resumiendo, casi las dos terceras partes del cuerpo electoral no vota al PP, y casi el 50% no vota al PP ni al PSOE.

¿A qué viene entonces tanta euforia de unos y tanta pesadumbre de otros?

viernes, 20 de mayo de 2011

Hartos de la estafa y de la impunidad.

Transcribo este artículo de Juan Torres López  (http://www.attac.es/15m-hartos-de-la-estafa-y-la-impunidad/).

La inmensa mayoría de lo políticos, periodistas y tertulianos no han querido oír en los últimos tiempos a los jóvenes con tasas de paro del 45%; ni a las miles de personas que reclamaban al Banco de España y los tribunales que los defiendan de las estafas de los bancos en forma de contratos de swaps, clips y demás engaños; ni a los cientos de miles de familias que han perdido la vivienda; ni a las docenas de miles de pequeños y medianos empresarios que cierran sus empresas porque no reciben ni un euro de bancos que usan las ayudas públicas para seguir especulando; ni a los padres y madres de familia que tienen cada vez más dificultades para llegar a fin de mes mientras los beneficios de las grandes empresas y bancos se disparan; ni a quienes decíamos que las medidas que se estaban tomando no eran para resolver la crisis sino para que quienes la habían provocado salieran de ella con más poder y más beneficios; ni a quienes empezaban a sentirse indignados porque el gobierno llamara a La Moncloa para crear empleo a los grandes directivos de las empresas y bancos que más puestos de trabajo han destruido en los últimos años.
Han estado haciendo oídos sordos a todo esto. Nunca hablan de que los bancos matan de hambre a la gente ni explican cómo les engañan y quitan sus viviendas. Y ahora que la gente reacciona y sale a la calle harta de todo eso, quieren ser ellos los grandes intérpretes de lo que está pasando.
Pero se van a equivocar de nuevo.
Lo que está ocurriendo y lo que va a ocurrir en nuestras calles es bastante más sencillo de lo que parece. La gente ve, la gente lee y la gente entiende mucho más de lo que le ofrecen los medios propiedad de los bancos y de las grandes empresas que solo programan bazofia para que la mayoría de la gente ni vea, ni piense, ni sepa nada inconveniente para ellos. Cada vez más gente entra internet y habla con otras gentes para informarse por otras vías y ha empezado a descubrir que Botín, Miguel Angel Fernández Ordoñez, Francisco González, Rajoy, Esperanza Aguirre, Zapatero y compañía han montado una estafa colosal y que ya se ha empezado a cansar de soportarla.
Se han dado cuenta de que sí sabían que se iba a producir una crisis de gran envergadura pero que la ocultaron para que no se viera la responsabilidad criminal de quienes la habían provocado, los bancos y las autoridades de los gobiernos y los bancos centrales que miraban a otro lado.
Se han dado cuenta de que las multimillonarias ayudas que le dieron a los bancos con la excusa de que así se iba a reactivar el crédito para que no se siguiera perdiendo empleo ha sido también mentira porque lo que han hecho los bancos con ese dinero ha sido emplearlo en especular con la deuda de los gobiernos y así extorsionarlos mediante el auténtico terrorismo financiero que practican las agencias de calificación para exigirles reformas que les den aún más ventajas.
Se han dado cuenta de que la reforma laboral, la de las pensiones, de las becas y ayudas a la educación, el recorte de salarios y las que vendrán para modificar la negociación colectiva o para privatizar los servicios públicos no tienen nada que ver con las causas de la crisis, sino que son la forma de abrir nuevos negocios para que sigan forrándose los mismos de siempre.
Y la gente empieza a darse cuenta de que ya no se puede soportar tanto engaño en nuestra vida política, con cientos de cargos imputados por corrupción sin que los dirigentes de los partidos les digan nada, con un bipartidismo favorecido por una ley electoral sencillamente no democrática, por créditos bancarios que nunca devuelven y por medios de desinformación propiedad de las grandes fortunas o de empresas y bancos que solo informan de lo que les conviene. Es decir, miles de personas se han dado cuenta ya de que no vivimos en una democracia y que, por tanto, hay que reclamar la Democracia Real cuanto antes.
Eso no es todo, porque también hay algo más.
La gente que está en las calles, la que apoya a la que ya está en la calle y la que se va a ir sumando a la calle SÍ TIENE ALTERNATIVAS aunque los políticos convencionales se empeñen en descalificarnos diciendo que somos antisistema (cuando en realidad es el sistema el que es anti-nosotros) que solo sabemos protestar y decir que no.
Somos muchos y de sensibilidades variadas pero basta ver los documentos que han ido circulando llamando a las manifestaciones para percibir que hay cuestiones comunes y básicas que nos unen a todos porque, por encima de nuestras diferencias, somos, sobre todo y simplemente, ciudadanos y ciudadanas que lo que queremos es algo tan elemental como democracia real y justicia de verdad.
Entre otras demandas que pueden verse en los documentos de Democracia Real Ya u otras organizaciones que apoyan las movilizaciones, como ATTAC, queremos que haya una ley electoral que no sea discriminatoria, que garantice la igualdad de todos las personas ante los procesos electorales, queremos una jurisdicción que expulse de la vida política a los corruptos, queremos leyes de medios que garanticen pluralidad y no la concentración perversa de ahora….
Queremos normas que garanticen que los banqueros y las grandes patronales no puedan extorsionar a los gobiernos ni imponer su voluntad a los poderes representativos. Queremos que las decisiones económicas las tomen aquellos que hemos elegido para que las tomen, y no otros disfrazados de mercados. Y que los mercados estén sometidos a la ética de la satisfacción social y no a la del lucro sin cese.
Queremos recobrar las empresas que los gobiernos concedieron a bajo precio a capitales privados y que ahora se llevan nuestro capital y beneficios a otros lugares despidiendo a nuestros conciudadanos y prestando servicios mucho peores y más caros.
Queremos una banca pública controlada estrictamente para que garantice financiación a los pequeños y medianos empresarios y a las familias.
Queremos medidas de urgencia para que se investigue a los responsables de la crisis y paguen con dinero y cárcel por sus estafas, engaños y crímenes económicos en aquí y en los paraísos fiscales.
Queremos una reforma fiscal que acabe con la injusta situación actual que permite que los más ricos prácticamente no paguen y que hace recaer la mayor carga impositiva en los asalariados y pequeños y medianos empresarios de rentas más bajas, arruinando así a las clases medias y trabajadoras que son el sostén de las democracias.
Queremos que los poderes públicos impidan desde ya que siga habiendo miles de familias que pierden sus viviendas a manos de las entidades financieras, que se penalicen las actividades especulativas y que nuestro patrimonio natural y ambiental se siga destruyendo como hasta ahora solo para que ganen dinero unos pocos desalmados.
Esto es más o menos lo que quieren estas personas, jóvenes y más maduras, que han irrumpido en nuestras calles como un tsunami que durará mucho más de lo que algunos se creen.
No hace falta mucho debate para entender lo que piden, lo que pedimos. Es bastante elemental:
Que los culpables paguen el daño que han causado, que si antes han salvado tan generosamente a los ricos, salven ahora a las personas, y que se garantice que las decisiones que se toman en las instituciones políticas sean las que hayamos decidido los ciudadanos y ciudadanas cuando elegimos a nuestros representantes y no, como está sucediendo, las que imponen los banqueros y grandes propietarios para salvar solamente sus intereses egoístas.
Eso es todo lo que exigimos. De momento.

viernes, 6 de mayo de 2011

Una historia delirante.: sobre el pecado original.

    Hay un ser invisible que, según sus devotos,  todo lo sabe y todo lo puede (aunque es imposible que sea las dos cosas, o una o la otra pero no las dos a la vez), al que constantemente hay que dirigir plegarias y oraciones para que se cumplan nuestros deseos.
    Además hemos de adorarle y reverenciarle ya que en caso contrarío podría enviarnos al infierno por toda la eternidad. Si le veneramos y cumplimos sus preceptos, él nos salvará.
    ¿De qué nos va a salvar?. Pues del pecado original (o pecado ancestral que llaman otros). Parece ser que todos hemos nacidos con ese pecado. Es decir a medida que vamos saliendo del vientre de nuestra madre por el canal del parto vamos adquiriendo un pecado, que no hemos cometido nosotros, sino que lo heredamos de un ancestro nuestro.
    Por eso, hemos de ser creyentes en la fe que hemos heredado, para que este ser invisible omnipotente y omnisciente (ya he dicho que es una contradicción logica:  es omnipotente o es omnisciente, pero las dos cosas a la vez, no) nos salve de este pecado original.
    Ahora bien, ¿quien cometió este pecado?. Pues nuestros ancestros Adán y Eva. Hemos de ser salvados del pecado cometido por estos personajes. Pero va y resulta que estas personas no existieron.
    Resumiento, hay un par de personajes mitológicos (Adán y Eva) que cometieron un pecado en contra del ser invisible, omnipotente y omnisciente (y un poco celosillo también). Ese pecado cometido por personas que no existieron es heredado por todos los seres humanos y por eso han de ser salvados y redimidos de dicho acto impuro mediante unos ritos creados por un grupo de personas que se constituyeron en interpretes de la voluntad del ser invisible, omnipotente y omnisciente (tambien celoso y que nos ama aunque nos mande al infierno por toda la eternidad).
    O sea, he de ser salvado de un pecado heredado durante miles de años que, increiblemente,  nunca se cometió.

    Curiosa forma de complicarse la vida.